La historia de Reebok se remonta a 1890 cuando Joseph William Foster empezó a fabricar zapatos para uso deportivo en un pequeño pueblo de Inglaterra. Con el paso del tiempo quiso innovar y crear productos de mayor calidad hasta que inventó el zapato para correr con clavos.
Qué significa marca Reebok?
El nombre proviene de la palabra afrikáans rhebok, un tipo de antílope africano. La compañía se fundó en 1895 con el nombre Mercury Sports y no fue hasta 1960 cuando adoptó el nombre de Reebok.
En la década de los 90, las deportivas Reebok no podían faltar en ningún look para salir a bailar y se convirtieron en un verdadero símbolo del streetwear. Las zapatillas Reebok conquistaban por su comodidad, su inspiración deportiva y, además, estaban de moda.
Zapatillas Reebok para hombre: clásicos atemporales
Zapatillas Reebok Aztrek.
Estas conocidísimas sneakers Reebok se crearon en 1993 como zapatillas de running. Ahora, se actualizan mientras conservan los colores y los materiales originales. La amortiguación Hexalite y la duradera suela de tacos añaden versatilidad y aumentan la capacidad de respuesta a cada pisada.
Zapatillas Reebok CL Nylon.
Otra seña de identidad de Reebok es esta silueta clásica de estilo atemporal y confort de primera. Con un diseño de corte bajo, y mediasuela de EVA, las Classic Nylon son imprescindibles. Unas deportivas capaces de transmitir a la vez tradición, bienestar y un estilo sofisticado.
Zapatillas Reebok Classic Leather.
El modelo más conocido y disponible en un tallaje tan amplio que permite ir a toda a la familia con las mismas zapas. Su color blanco y su diseño sencillo lo han convertido en unas zapatillas Reebok de mujer, hombre y niños míticas. Más vivas que nunca, son un must have de cualquier look.
Zapatillas Reebok Classic Leather.
A la colección “Alter The Icons” pertenece esta revisión de las Classic Leather que combina la herencia de Reebok con las tendencias más actuales. Esta estética se sirve de lo contemporáneo para rendir homenaje a los orígenes de la firma. Las sneakers clásicas se renuevan con una luz divertida y disruptiva para convertirlas en irresistibles a la vez que imprescindibles.
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